Cuando un Juez de Inmigración ordena su deportación o una Agencia Administrativa niega su solicitud, usted tiene derecho a presentar una apelación.

Una apelación es una solicitud formal para que un órgano superior revise la acción, el procedimiento o la decisión de un tribunal inferior, un organismo administrativo u otro organismo. Se puede interponer una apelación si la autoridad inferior cometió un error de derecho o de hecho, o si algo hizo que el procedimiento ante dicha autoridad fuera injusto.

La apelación de una decisión desfavorable de un funcionario de inmigración generalmente debe presentarse ante la misma oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos que tomó la decisión, la cual envía el caso completo a la Oficina de Apelaciones Administrativas (AAO, también conocida como AAU) o a la Oficina de Apelaciones de Inmigración (BIA). Si la decisión de la AAO o la BIA sigue siendo desfavorable, puede impugnarse ante el tribunal federal de distrito local.

En el caso de las órdenes de deportación emitidas por un juez de inmigración, existe el derecho a apelar ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA). Si la BIA confirma la orden de deportación, existe el derecho a apelar ante el tribunal de apelaciones donde se llevó a cabo el proceso de deportación. El Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Noveno Circuito revisa los casos de deportación que surgen en Alaska, Arizona, California, Guam, Hawái, Idaho, las Islas Marianas, Montana, Nevada, Oregón y Washington.

El plazo se indicará en la decisión del funcionario o juez de inmigración. Generalmente es de 30 días calendario, excepto que solo se conceden 15 o 18 días si la petición aprobada de un familiar se revoca después de la notificación. Las solicitudes de revisión de una orden de deportación deben presentarse ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos dentro de los 30 días siguientes a la decisión de la BIA.